La comunicación no verbal (CNV) surge con los inicios de la especie humana antes de la evolución del lenguaje propiamente dicho. Los animales también muestran ciertos tipos de comunicación no verbal. Es importante no confundir la "comunicación no verbal" con la "comunicación no oral" ya que existen formas de comunicación "verbal" (es decir, con estructura lingüística o sintáctica) no orales, como por ejemplo la comunicación escrita y las lenguas de señas. E igualmente existe comunicación no verbal que puede ser producida oralmente, como los gruñidos o sonidos de desaprobación. En los seres humanos, la CNV es frecuentemente paralingüística, es decir acompaña a la información verbal matizándola, ampliándola o mandando señales contradictorias. Por eso la CNV es importante en la medida que:
«Cuando hablamos (o escuchamos), nuestra atención se centra en las palabras más que en el lenguaje corporal. Aunque nuestro juicio incluye ambas cosas. Una audiencia está procesando simultáneamente el aspecto verbal y el no-verbal. Los movimientos del cuerpo no son generalmente positivos o negativos en sí mismos, más bien, la situación y el mensaje determinarán su evaluación»Tipos de comunicación no verbal
Estudios recientes han puesto de relieve también la existencia de toda una gama de formas de comunicación animal interesantes, por ejemplo, las abejas, los silbidos de los pájaros y los delfines y las ballenas. De todas maneras, desde la semiótica, por ejemplo, la comunicación animal no existe como tal, pues sólo hay comunicación entre los seres humanos, debido a la capacidad de decisión e interpretación que hay en ellos. En los animales más bien hay conducta instintiva, por tanto, este comportamiento no podría llamarse comunicación, cuyo sentido finalmente se produce fruto de la reflexión de los seres humanos sobre sus propias maneras de significar.
Típicamente las formas no verbales de comunicación entre los seres vivos incluyen, luces, imágenes, sonidos, gestos, colores y entre los humanos los sistemas simbólicos como además las señales, las banderas (sistemas simbólicos) y otros medios técnicos visuales. Estos sistemas simbólicos son creados por los hombres para comunicarse y para ello deben ponerse de acuerdo acerca del significado que van a atribuirle a cada señal.
Lenguaje gestual y corporal
En nuestra vida cotidiana, constantemente estamos enviando mensajes no verbales a otras personas (muecas, señales con brazos, manos, dedo, direcciones de pies, miradas), que pueden ser mucho más importantes de lo que nosotros creemos. El doctor Paul Ekman ha analizado hasta quince gestos de emociones en el rostro que pueden entenderse universalmente en las más diferentes culturas, pero también existen señales realizadas con otros miembros. La comunicación corporal, antes que lenguaje en términos evolutivos, es una parte esencial del sistema de comunicación, y el vehículo para muchas transacciones humanas fundamentales que el discurso solo no puede comunicar. El lenguaje del cuerpo es una esfera que muchas personas han utilizado para establecer en cada momento unas pautas de actuación o una línea a seguir en determinados escenarios, sean cotidianos, laborales o sociales.
La progresión de conductas y un entrenamiento adecuado pueden conseguir que nos sintamos mucho más seguros de nosotros mismos ante situaciones para las que hemos sido entrenados, e incluso generar mecanismos de naturaleza no verbal en momentos imprevistos que comuniquen a nuestros interlocutores aquello que queremos transmitirles.
“El éxito en la comunicación depende del funcionamiento correcto y adecuado de todos los componentes del sistema de comunicación Partimos de la convicción de que hacerse entender por un número pequeño o elevado de personas, es un arte que puede aprenderse. En la medida en que se conocen y se ponen en práctica una serie de recursos por parte del emisor, en este caso el monitor, se favorecerá la transmisión del mensaje y su correcta asimilación por parte de los receptores”.
Tipos de comportamientos no verbales universales en el ser humano tienen paralelo evolutivo en otras especies animales: Las posturas de dominio y sumisión en encuentros cara a cara entre seres humanos son similares a exhibiciones rituales de agresión y apaciguamiento que establecen y mantienen jerarquías entre otros primates. La comunicación es algo que ocurre entre la gente. Cuando las personas actúan en situaciones sociales, no son unidades autosuficientes y aisladas, sino que están inextricablemente comprometidos con los demás.
Lenguaje visual
El lenguaje visual comprende tanto las señas o indicios simples, como códigos Semiótica|semióticos complejos. Gracias a señas, gestos y miradas las personas son capaces de transmitir a un emisor mensajes que permiten conocer al receptor lo que significan sin ponerse de acuerdo. En este caso la interpretación de lo que dichas señales pueden significar es altamente dependiente del contexto lingüístico y por tanto en esencia dependen de las Pragmática conversacional máximas de Grice.
Por el contrario los códigos más complejos sólo pueden ser aprendidos y el significado no se determina por reglas exclusivamente pragmáticas, sino que requiere el análisis de una dimensión sintagmática y una dimensión paradigmática (como otros códigos semióticos complejos). Un ejemplo de esto último es el análisis de los complementos de vestir, con el que Roland Barthes ilustra el análisis mediante las dimensiones sintagmática y paradigmática.[1] De acuerdo con este análisis, los elementos paradigmáticos son elementos que no pueden ser colocados en la misma parte del cuerpo, mientras que la dimensión sintagmática es la combinación particular o yuxtaposición de elementos que pueden ser llevados al mismo tiempo. Las señales de tráfico son otro ejemplo de lenguaje visual en el que se combinan forma, color y simbología dibujada. Estos tres factores juntos configuran la sintagmática y las posibibles formas, los posibles colores y la posible simbología dibujada constituyen los tres paradigmas sintagmáticamente combinados.
Mirada
La mirada es un elemento fundamental en la comunicación no verbal. No sólo transmitimos información mediante palabras. También los ojos cumplen un papel determinante en el proceso comunicativo. Cuando escuchamos, es importante mirar a la cara al interlocutor, aunque no es aconsejable mantener la mirada fijamente durante un largo período, pues puede provocar inquietud y nerviosismo en la persona que está hablando. Por otra parte, la mirada sirve para interactuar y marcar los turnos de palabra en una conversación. Antes de dar una respuesta, solemos desviar la mirada, haciendo ver que vamos a hablar. O mientras escuchamos atentamente a la persona que se está dirigiendo a nosotros, asentimos con la mirada, haciendo ver que prestamos atención. Todos estos gestos y actitudes derivan, en muchas ocasiones, de un comportamiento inconsciente, pero interiorizado y naturalizado por todos. Es por ello por lo que somos capaces de distinguir entre una mirada burlona, una mirada de sorpresa, una mirada desafiante, etc. Por último, el tiempo durante el cual se mantiene la mirada puede también servirnos de ayuda para saber qué piensa o cómo se comporta la persona con la que nos relacionamos. Así, una persona insegura o nerviosa es incapaz de mantener la mirada fija en su interlocutor durante un largo período. Además, cuando se habla de temas personales disminuye (o incluso llega a perderse) el contacto visual, y cuando nos sentimos objeto de elogio sucede lo contrario.
- Ana Muñoz. «El lenguaje del cuerpo». Consultado el 4 de Octubre de 2009.
Paralenguaje
AP paralingüística El paralenguaje se refiere a todo tipo de señales concurrentes con una emisión propiamente lingüística que transmiten información adicional, matizan, reafirman o incluso pueden llegar a contradecir el sentido comunicativo de dicha emisión lingüística. Para Fernando Poyatos, el paralenguaje son aquellas cualidades no verbales y modificadoras de la voz y también los sonidos y silencios con que apoyamos o contradecimos las estructuras verbales o kinésicas. Intervienen en él los aparatos fonadores y los órganos nasales. La existencia de paralenguaje parece un hecho universal de la comunicación humana cotidiana, aunque las formas específicas que toma la gestualidad o las señales concretas son altamente culturales. Por otra parte el paralenguaje en general admite gradualidad, y no es analizable a diferencia de los mensajes propiamente lingüísticos en unidades discretas combinables.
Comunicación verbal y no verbal
La diferencia entre comunicación verbal y no verbal no se reduce únicamente a la diferencia entre acciones y discurso. Más que una distinción basada en el canal involucrado sería mejor referirse al código que se emplea en la comunicación. Un esquema de distinción sugerido depende del grado de sutileza con que se utilice el código definido, según estén presentes o ausentes determinadas reglas de decodificación. Tendremos que aceptar que no podemos ser precisos acerca de los límites entre comunicación verbal y comunicación no verbal. Las características más generales de la comunicación no verbal son su no discrecionalidad y que además es no tiene un orden secuencial o lineal. En una forma discrecional de comunicación no existe semejanza entre los elementos del código y los significados subyacentes. La forma analógica conserva dos significados: el del emisor y el de receptor; y la comunicación es posible en la medida en que ambos coincidan.
Aparatos y sentidos de la comunicación no verbal
La comunicación no verbal puede estudiarse subdividiéndola en canales, destacando la naturaleza de la comunicación como interrelación entre los participantes. Los canales relevantes son:
1. Para el emisor
- Cara: ceño, sonrisa, mueca.
- Ojos: dirección mirada, alteraciones pupila.
- Cuerpo: postura, posición brazos y piernas, distanciamiento.
- Voz: tono, ritmo.
2. Para el Receptor'
- Vista: Percibimos la forma, color, tamaño de las cosas.
- Oído: Captamos los sonidos y distinguimos si son fuertes, débiles, agudos o graves.
- Olor: Apreciamos los aromas y los distinguimos unos de otros.
- Tacto: Notamos el frío, calor, suavidad o aspereza de las cosas.
Los esquemas de clasificación que se utilizan para el estudio de esta comunicación se refieren a características estructurales, a la descripción física del comportamiento. Uno de estos es el que estudia un solo canal, Técnica de Puntuación de Emoción Facial (TPEF), que está siendo sustituido por un sistema más complejo y completo denominado Sistema de Codificación de Acción Facial (SCAF), que estudia cualquier movimiento facial que pueda ser identificado visualmente. El nuevo sistema facilitará el estudio del movimiento facial en investigaciones no relacionadas con la[emoción. Otros sistemas se refieren a la función. Una clasificación funcional hace presunciones acerca del significado de diversos comportamientos, generalmente desde el punto de vista del observador.Paul Eckman y Friesan desarrollan un esquema de cinco categorías:
a) Emblemas: movimientos sustitutorios de las palabra]]s. Pueden ser asignados o no a una lengua.
b) Ilustrativos: movimientos que acompañan un discurso y que lo subrayan, modifican o puntúan. Se trata de ejemplificar o ilustrar con el gesto aquello que se está transmitiendo verbalmente, es decir, han de acompañan a las palabras que decimos al hablar. Hay diversas categorías:
- Ideográficos: acompañan a la expresión de ideas discursivas o también de ideas abstractas (números…). Suelen ilustrar conceptos o relaciones lógicas.
- Pictográficos: ayudan a describir el aspecto formal del contenido verbal (tamaño, forma…).
- Deícticos: indican o señalan la situación espacial o la identificación de primera persona o cosa a la que se refiere el mensaje verbal.
- Kinetográficos: se utilizan para acompañar a los verbos y a las oraciones que describen movimiento.
- Espaciales: describen un espacio nombrado verbalmente. Pueden ser estáticos o dinámicos.
c) Reguladores: movimientos que mantienen o señalan un cambio en los roles de habla y escucha. Ayudan, tanto al que habla como al que escucha a mantener y ordenar el flujo del mensaje oral.
d) Adaptativos: movimientos ligados a la necesidad individual o al estado emocional.
e) Exhibidores de afecto: las expresiones faciales vinculadas a la emoción.
f) Batutas: acompañan y regulan el ritmo del discurso oral. Estos gestos son hábitos semiconscientes, pero aprendidos. Su empleo responde a características personales, pero siempre tienen un contenido cultural fuerte. Aportan espontaneidad al discurso. Pueden ser unilaterales (se mueve un solo brazo), paralelos (se mueven los dos brazos a la vez) o alternantes (se mueven los dos brazos alternativamente). Las batutas también pueden ir acompañadas de la mirada.
La mayor parte del comportamiento no verbal está codificado de forma distinta del lenguaje escrito o verbal. Por lo tanto, utilizar un sistema orientado al lenguaje para comprender toda la comunicación equivale a distorsionar los elementos cruciales de naturaleza no lingüística. No cabe duda de la importancia de lo no verbal en la totalidad del proceso de comunicación.